Latinoamérica

14.05.2013 03:38


 Hace aproximadamente 50 años comenzó a desarrollarse la Terapia Ocupacional en Latinoamérica basandose en los fundamentos teóricos y filosóficos desarrollados en Inglaterra y Estados Unidos. 

  En los países de la región comenzaron a acrecentarse conocimientos propios. Esto a llevado a modificar las intervenciones adecuándose a las necesidades locales, incorporando nuevas teorías y conocimientos a nivel mundial. 

Las primeras escuelas de Terapia Ocupacional, fueron creadas a fines de los años 50’ (Argentina, Brasil y Venezuela en 1959) y comienzos de los 60’ (Chile en 1963, Colombia en 1966). Previo a estas fechas, se reportan curso de Terapia Ocupacional en Guatemala (1955), aunque la formación formal en este país se inició en 1970; México con cursos anteriores a 1956; y Perú donde se inició la formación en forma continuada en 1970, pero donde se dictaron previamente cursos en forma esporádica. 

 Durante la década de los 70, la Escuela Nacional de Terapia Ocupacional, no tuvo carácter universitario sino que dependia del Ministerio de Salud. 

 

 Durante la década de los 80 se crea el mayor número de carreras en cada país, con una duración que en algunos países se mantiene en 3 años, pero que es superior en otros.

  Ya en los 90 la formación de los terapeutas se caracterizaba por un predominio de asignaturas relacionadas a los medios terapéuticos llamados "manualidades". Los docentes de las diferentes escuelas eran médicos, terapeutas y psicólogos, pero las asignaturas relacionadas a medios terapéuticos eran impartidas por técnicos especialistas en la asignatura correspondiente (carpintería, telares, etc). Tambien en ciertas ocaciones se entregó a los estudiantes documentos con dibujos de herramientas y equipos adaptados para que ello cumplieran el objetivo propuesto, con los objetivos propuestos, tal como, siguiendo los ejemplos anteriores, diversos lijadoras para pulir superficies los que pueden ser tomados de diferentes formas (antebrazos en pronación, flexión de articulación metacarpo-falángica, etc.) y trabajar grupos musculares determinados, o estructuras con poleas adosadas a los telares para modificar la dirección del movimiento en el cambio de lisos. Al respecto cabe recordar la preponderancia del Modelo Médico en el tratamiento.