Ocupación en la Antigüedad

14.05.2013 02:19

 

El uso terapéutico de la actividad y del movimiento ha sido emprendido desde los inicios de las civilizaciones. Ya en el año 2600 a. C  la civilización China había llegado a la conclusión de que la enfermedad era generada por la inactividad orgánica y como tratamiento utilizaron el entrenamiento físico mediante una serie de ejercicios gimnásticos para promover la salud, incluso según sus creencias aseguraban la inmortalidad.

 Se han encontrado documentos que muestran como al rededor del 2000 a.C los egipcios alzaron templos donde las personas afectadas de "melancolía" acudían en gran número para aliviar su enfermedad y en los cuales los juegos y actividades recreativas eran primordiales.

 

 

Otra de las civilizaciones que utilizaron la ocupación como medio terapéutico fueron los griegos. Desde el 600 a.C - 200 a.C utilizaron canciones, música y literatura. Hipócrates fue uno de los médicos de la antigua Grecia, resaltó la relación cuerpo-mente. Recomendaba la lucha libre, la lectura y el trabajo con el fin de mantener  y mejorar la salud.

 Pitágoras, Tales de Mileto y Orfeo utilizaban la música como remedio para distintos males del cuerpo y de la mente.

 

 Así también en Roma, Cornelio Celso médico romano, recomendó la música, la conversación, la lectura, el ejercicio hasta llegar a un punto de fatiga, los viajes incluso un cambio de escena para mejorar las mentes trastornadas.

 Galeno médico griego, defendía el tratamiento mediante la ocupación, señalando que el empleo como tratamiento era efectivo.

 Durante la Edad Media apenas se desarrolla la idea de uso de la ocupación, reaparece con la llegada del Renacimiento. Personajes como Leonardo, Descartes y Bacon analizaron la fisiología industrial, tomando nota especial del ritmo, la postura y el gasto energético. Estos estudios posteriormente seguidos por Ramazzini, quien resaltó la importancia de la prevención al igual que al observar al paciente en su lugar de trabajo. 

 

Durante la Edad Madia apenas se desarrolla la idea del uso de la ocupación con fines terapéuticos y hay que esperar para ello al Renacimiento, con el resurgir de todas las ciencias. Entre los años 1250 y 1700 el interés científico se dirigió hacia el análisis del movimiento tomando nota especial del ritmo, la postura y el gasto de energía.